viernes, 2 de septiembre de 2011

Capítulo 2 - Dulce pájaro de la juventud


Año 1993, una nueva etapa se asomaba y no sabía como acometerla, tenía mis primeros idilios con las chicas, conocía nuevas experiencias que sin quererlo hacian que la vida fuera mas entretenida. Era fantástico a veces, parecía que las cosas iban a traerme nuevas cosas en que fijarme, como por ejemplo la imagen propia al resto. No era mas que un muchacho que no sabía mas que pintar y hacer deporte, y tocar la guitarra en las horas libres. Estudiaba, pero los estudios y yo no eramos incompatibles, no, por alguna razón me desvínculaba siempre que podía de los libros, era como si hubiera pasado ya por ese trance y no quisiera mas volverlo a tocar.

La verdad que no era un muchacho fácil, era dificil de entender, siempre buscando con la mirada algo que me llamara la atención de alguien. Era ese tipo de persona que se aburria con cualquier cosa vulgar, o al menos esa era mi interpretación de los hechos. Solía enamorarme de la chica de ojos claros de la clase, la que llamaba mas la atención con sus ojos, lo demas me daba exactamente igual. Aunque fuese estúpida o engreida, simplemente con mirarla a los ojos podía ver si era pura fachada su imagen hacia los demas, pero me confundía muchas veces, y la chica que me gustaba me decepcionaba, solía fijarse en el chico payaso de la clase, o en el que era mas popular. Son cosas que me hacian pensar desde una temprana edad, como no quería ser de mayor, un tipo engreido y payaso. Me gustaba mantenerme al margen, nunca me gustaba llamar la atención, prefería que se fijarán en mí por mi personalidad y no por ser un actor hacia el resto.

En el deporte solía sacar mi cólera, era como una terapía de choque. Buscaba ser aquello que no podía ser en la vida cotidiana, alguien con algo que decir y con un mensaje que dar al resto. "Este soy yo " nada mas que era un grito de rabia. La estabilidad familiar marcaba mis estados de emotividad sensible. Creo que eso aceleró mi juventud y me llevó a creerme maduro en un mundo encerrado en el pasado, buscando el "por que y como" continuamente.

______________________________________ (pág 7)

La verdad que no me creía superior ni mas que nadie, simplemente diferente, la vida me había hecho sentir desde una temprana edad que no formaba parte de la manada como el resto y eso me trajo muchos problemas. Entre ellos combatir día a día con mi caracter, muy emocional y sensible, eso había creado en mí algo que haría mucho daño en la vida, y eran los impulsos -Que nadie me hiciera daño!! .

Volcado en mi sed continua de buscar algo que me hiciera despertar de mi eterno malestar, que no era otro que sentirme desvinculado del resto. Me gustaba trabajar en silencio y concentrado en lo que hacia, pero a veces dibujaba mis pensamientos continuamente mientras hacia alguna tarea. Solía soñar despierto o condicionarme alguna meta para motivarme. Era mi secreto, y nadie podía estropearmelo con una crítica pues nadie sabía de ello.

Las cosas las hacia dificiles por que estaba en desacuerdo, yo no tenía una familia ejemplar ni mucho menos, pero si tenía largas conversaciones que me hacian reflexionar despues de un problema que era demasiado temprano para saber comprenderlo a una edad joven. Un cargo de responsabilidad que, a veces, llegaba a un extremo muy castigado y abandonado hacia saber comprender a la fuerza algo incomprensible, no era fácil encajar las cosas, cuando llegabas a un instituto y veías que el resto tenía todo en la mano y sin preocupaciones, quizás no era justo y eso condicionó a crecer un ego encerrado en avanzar mas y mas, aunque luego fuera lo mas bondadoso sin pedir nada a cambio, era mi caracter contrariado y muy orgulloso lo que hacia que sacara la rabia en algo creativo, para decir "escuchad sois una manada de cretinos y yo no sigo la pauta estipulada, no hago pactos, no necesito a nadie que me proteja".


A veces, creía que todo era ridículo, e intentaba involucrarme con el resto. Pero era jodidamente estúpido cuando me daba cuenta que eran unos cretinos y solo intentaban hundirme con ridículos insultos, al principio me creí ridículo luego pensé en que no eran capaces de pensar por si mismo, ni de entender las cosas de forma autodidacta y sin ser manejados, por lo tanto era pura envidia, y no debía importarme lo mas mínimo.

______________________________________ (pág 8)

Llegarón las primeras salidas, los primeros idilios amorosos sin ser platónicos, los primeros contactos, los méritos mas importantes, los errores graves, los viajes, la fama, los desastres, las lesiones, las recuperaciones y por supuesto y mas importante manejarse solo en la vida.

Era duro a veces encontrarte a una temprana edad, la soledad aunque fueras importante, nunca me hizo gracia sentirme criticado, y mas sin conocerme. No me gustaba salir con el resto, me gustaba elegir mis compañías según me interesaba, gente interesante que te enseñe algo, no a ser vulgar. Era algo que me hacia sentirme relajado y en paz a veces conmigo mismo. aunque es dificil comprender las cosas cuando no sabes el por que todos rien sin tener gracia, por que cometen siempre los mismos actos como de algo monótono se tratara y a veces obligatorio.
No me gustaba estar mucho tiempo en un mismo sitio, ni hacer mucho tiempo una misma cosa, quizás ese tipo de detalles me ayudaba y a veces arruinaba en muchos aspectos de la vida.

Pero no, no había cabida a algo que me irritaba, solía soltarlo y cambiar de camino rápido, estaba continuamente experimentando alrededor, soñando con crear algo, componer. Un método de escapatoria. Solía aprender por mi cuenta las cosas, si necesitaba saber de algo, buscaba un libro, me lo leía, e intentaba llevarlo a cabo. No me gustaba aprender lo que no me interesaba. Pero eso no me ayudaba en una sociedad marcada por unas reglas severas y secas "si quieres formar parte de esta sociedad, tienes que hacer lo que te pedimos, si no, eres insocial y no válido. Tanto tienes tanto me vales". Y era asi de triste todo desgraciadabamente, y aunque me gustaban ciertas cosas, me chocaba hacer lo que los demás querían que hiciera y por lo tanto no lo hacía, era gracioso despues de todo.

Aún asi, no podría predecir las cosas con exactitud, y cometía fallos por puro engaño emocional. No siempre tenía razón en mis actos, y con ello llegaban las duras batallas de razonamiento, algo que me mosqueaba bastante en un principio, pero despues de dar miles de vueltas a las cosas y verlo claro claro, solía entrar en razón pero siempre por un por que y un como, si no, no me era válido.


______________________________________ (pág 9)

Corría el año 2000 cuando comencé a tener vicios, uno de ellos empezó a ser algo habitual, y no era otro que evadirme de la realidad, con algunas salidas nocturnas fuera de lo cotidiano, para una sociedad ensuciada con hábitos ridículos que no me gustaba compartir. Conocí un viejo local de jazz, era peculiar, allí solía conocer gente y tener algo de charlas que trataban de experiencias vividas, algunas peculiares, nunca entendí como se podía acabar la vida de una forma u otra delante de mis ojos. Había charlas intensas, divertidads y tristes acompañadas de un whisky solo o una tónica para subir un poco el ánimo.

Era un local bastante elocuente, solía haber varias mesas de billar y jugaba a veces simplemente por jugar, era este tipo de vicios lo que llegó a cambiarme bastante en la forma de pensar las cosas. A medida que iba jugando me daba cuenta que me tranquilizaba estar en ese lugar y era otra forma de evadirme de una realidad incómoda a mi alrededor. Aunque por esas fechas, una lesión paro mi carrera deportiva y se fué al garete, aunque no era un adios definitivo era como un unto y seguido o un paréntesis en mi tesis de vida. Un tanto solitaria por asií decirlo, era un apasionado y me gustaba bastante los detalles que veía pero por alguna razón había firmado un contrato con la soledad y la melancolía y me encerré en una burbuja de carcel interior.

No me fiaba de nadie, solía tomar las decisiones propias para mí y no solía pensar en nadie, cuando lo hacía solía salir corriendo y no mirar atrás, muchas veces fuí abandonado y no quería correr el riesgo de nuevo. Me sentía como coaccionado y manejado por interes ajeno y eso me dejaba un gran vacio interior que me hacía cada vez mas mella.

Sí, por así decirlo era dificil. Una vida emocionalmente dificil, y que me hizo parar en aquel lugar una temporada. Donde aprendí una nueva forma de expresión y forma de ver la vida, con personajes peculiares como Mike, o el mismísimo Russel, pero no, no fué por ellos por el que mas me influí y dejé una bella amiastad de buenos amigos y colegas. Mario era un gran amigo, solía escucharme en horas bajas y me contaba sus experiencias de forma singular aunque muy parecidas o similares a las mías, y eso me ayudaba a comprender que no estaba solo en esta guerra de vida sino que había gente tambien jodida que necesitaba salir del agujero que nos encerrábamos a veces cuando no encontrabamos respuesta aalgo que no veíamos coherente.


______________________________________ (pág 10)

Solíamos quedar los miércoles o jueves, por que no nos gustaba ver el bullicio de gente alrededor bebiendo por beber sin saber por que, nosotros al menos sabíamos que bebíamos por alguna razón, y no era otra que la escapar de la trampa, aunque andábamos en ella, enfangados y hasta el cuello pero nos hacía sentir diferentes y rebeldes en la sociedad de engaños. Formamos un gran grupo, eramos tan sólo cuatro personas pero sabíamos lo que queríamos en ese momento y eso nos unía a formar una unión. Un grupo bastante curioso por así decirlo. Con idas y venidas, y por asi decirlo compartíamos una amistad intratable aunque intensa entre los miembros.

Febrero del año 2001, un día cualquiera, las cosas en casa no iban bien y cuando podía solía escaparme un miércoles o jueves por la noche, por aquel entonces creía que todo era lejano a mí y mi personalidad tan tímida a veces me cerraba muchas puertas. - Seguro que entra una rubia por aquella puerta y no tienes huevos de entrarle. - Qué no? ahora verás. Y claro la primera rubia que entra era espectacular, parecía que no había visto nada igual en mi vida. Y me quedé clavado, y pensativo. Rompí el hielo y dije: - camarero ! póngame un chupito calígula doble. De un sorbo me lo tomé y entré en acción... - Hola chicas ! - Hola (sonrientes). -Mirad ese chico de allí me ha retado a una puesta estúpida y al veros me he dado cuenta que no era posible ganarla, pero bueno puedo hacer otra cosa, y es conoceros. - (risas...) - Lo siento, no hablamos bien espanol, somos de fuera. - Ah sí? No lo había pensado... Es que aquí en España todas las chicas son rubias como ustedes y es fácil confundirse... (mas risas). De acuerdo hablemos en inglés. Cómo os iba diciendo mi amigo ese de allí...

Según fué pasando la noche entre gestos y miradas me dí cuenta de algo anecdótico, esa chica me hacia caso, gestículaba y me miraba de forma complice pero tímida, pero no era capaz de saber yo como tomarme eso, era por así decirlo un ignorante en ese campo, no sé cuando gustaba a una persona, y eso me incomodaba, aunque me hacía menos egocéntrico y cretino por así decirlo.

______________________________________ (pág 11)

Cómo quedar con alguien que conoces en una noche y romper el hielo siendo tímido ? Esa era la gran pregunta que tenía entre manos. No sabía, no era capaz, era capaz de muchas cosas pero de eso no lo era, asi que mi gran amigo Mario, me ayudó en el negocio de nñumeros de teléfonos. -verás mi amigo es idiota y tímido, y no se ha atrevido a decirte una cosa, quiere tú número pero no me ha dicho que te lo pidiera, asi que dámelo en una nota y se lo daré si quieres, es así el chaval, lanzado para todo menos para lo que hay que ser lanzado. - No hace fala que me lo pidas tú, yo quería dárselo en persona, nos habéis caido bien y nos gustaría volver a veros. Este es mí número y el de mí amiga Susan, pero mi otra amiga no tiene, asi que poneros en contacto con nosotras si queréis quedar claro. - Por supuesto que queremos quedar mujer, estamos en contacto. Intercambiamos teléfonos y nos despedimos como idiotas entre risas y chispa en el ambiente. Era maravilloso ver algo así por primera vez. Anteriormente lo mas cercano que tuve fuerón amores platónicos y dezlices de hola y adios fugaces. y esto no entraba dentro de mis planes.

Pasarón dos días. Paracían interminables, era Sábado, pero no había planes de salir, entonces recibí una llamada de mi Mario. -Tio hay planes para hoy, estas disponible? - Claro pero de qué se trata? - Te acuerdas del jueves noche? - Claro que me acuerdo tio, espera, no me digas que te han llamado estas? - Sí, esta noche celebran un cumpleaños y nos han invitado a su casa. - Fantástico !!.